La leyenda cuenta que el manantial de Calcena, conocido como "La Fuente", dejó de fluir en tiempos antiguos por causas desconocidas, posiblemente sequía, derrumbamientos o castigo divino.

Los habitantes pidieron la intercesión de Santa Constancia, colocando sus reliquias en un peñasco en el centro de la fuente, tras lo cual el agua volvió a brotar. Sin embargo, la fuente se seca si la piedra es retirada, y quienes la roban sufren hasta que la devuelven.

La fuente, también llamada del Prado o San Miguel, alberga uno de los lavaderos más antiguos de la región, de origen románico, usado hasta mediados del siglo pasado. Además, funcionaba como abrevadero para animales, con una barra de hierro que dividía el manantial y era utilizada por los jóvenes para hacer equilibrios y  bromear.

La fuente tiene importancia histórica y cultural para el pueblo, con historias y tradiciones que se recuerdan con cariño. Si visitas el lugar, puedes recordar estas leyendas y su legado.

BLOG: El Pilón Sagrado de Calcena.

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