Este castillo medieval, construido en Los Fayos a principios del siglo XII, es conocido como la cueva de Caco. Según la mitología, el gigante Caco, amigo de lo ajeno, fue su primer habitante y escondió allí el ganado que robó a Hércules, otro gigante de la zona. Caco se llevó 4 bueyes y 4 vacas, arrastrándolas del rabo para confundir a Hércules con las huellas. Sin embargo, el resto del ganado siguió los mugidos de una de las novillas robadas, lo que permitió a Hércules encontrarlas. Cuando los gigantes se encontraron, comenzó un combate durante el cual surgieron los ríos y montañas de la región, con el Moncayo siendo la última piedra que Hércules colocó sobre el derrotado Caco.

Del castillo original queda poco: parte del tapial, un aljibe y una sección del canal de agua. El hogar se encuentra en un lateral de la cueva, cerca de la puerta, y todavía se pueden ver las huellas de hollín en el techo. En una dependencia superior del castillo, en una prolongación lateral de la cueva, hay cuatro pequeñas habitaciones excavadas en la roca, de aproximadamente 2,5 metros de ancho. Desde el interior, se podía acceder a lo alto del risco, donde se encuentran los restos de dos torres que vigilaban el valle.

Debido a su situación fronteriza, los habitantes del pueblo lo usaban frecuentemente como refugio. La entrada a la cueva-castillo estaba en alto, y se accedía a ella mediante una escalera móvil que se retiraba en caso de ataque.

La cueva-castillo, de grandes dimensiones (14,30 metros de diámetro y 17 metros de altura máxima), puede ser visitada gracias a una plataforma a la que se accede por largas escaleras. Desde 70 metros de altura se obtiene una vista panorámica del pueblo.

La puerta de acceso a la plataforma de la cueva-castillo suele estar abierta. Durante algunos puentes festivos y los meses de verano (de jueves a domingo) se realizan visitas guiadas al castillo y a las otras cuevas del pueblo.

☎ Reservas: 689 463 749 (en horario de apertura)

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