En la ciudad de Tarazona hay un manantial de aguas claras y curativas, conocido como "Ojo de San Juan". Este manantial, canalizado bajo la ciudad, riega la huerta turiasonense y está junto a la ermita de San Juan Bautista, que data del siglo XVIII.

El manantial produce aguas bicarbonatadas-sulfatadas cálcicas, buenas para tratar diversas afecciones. Según la tradición, beber de varias fuentes en la noche de San Juan puede curar el bocio y el reuma. Tarazona celebra esta noche con actos religiosos en la Ermita de San Juan, una hoguera, chocolatada y una verbena.

El agua del manantial se recoge en un estanque de 1638, que se utilizó como lavadero. Una leyenda cuenta que un pastor llamado Sebastián, que conocía el origen de la fuente, murió sin revelar su secreto, lo que alteró la convivencia entre musulmanes y cristianos en la ciudad.

Otra historia menciona que, durante una sequía de 20 años, una vid sobrevivió en la boca del manantial, permitiendo repoblar el somontano y contribuyendo a la producción de vino en la región. Esta vid aparece en el escudo de Tarazona, aunque algunos atribuyen su origen a una leyenda sobre el nieto de Noé.

El lugar está lleno de leyendas y tradiciones que puedes conocer en nuestro BLOG.

Paisajes del Agua