Entre almendros y paisajes encantados paseaban los hermanos Bécquer durante su estancia en el monasterio de Veruela. Ahora puedes recorrer muchos de los lugares que inspiraron sus dibujos y leyendas.
Esta ruta está bien señalizada con postes y marcas lilas y blancas en los distintos cruces de caminos. Con cuidado, podrás llegar a Litago sin perderte los paneles explicativos sobre la ruta que encontrarás en los diferentes puntos de la ruta y que incluyen grabados de Valeriano y textos de Gustavo Adolfo.
El recorrido comienza en el parking del Monasterio de Veruela. Solo necesitas cruzar la carretera y seguir el camino donde se encuentra la Cruz Negra, lugar donde el poeta esperaba la correspondencia de Madrid durante su estancia en la antigua hospedería del monasterio. Este primer tramo, señalizado con postes, nos dirige hacia Trasmoz, pasando junto al yacimiento de la Oruña, que merece una visita por las vistas que se contemplan desde allí del Moncayo, montaña mágica que sus antiguos habitantes probablemente adoraban.
En Trasmoz, la ruta se desvía antes de entrar en el pueblo, rodeándolo hasta alcanzar el cementerio. Tras el cual una pista de tierra conduce a Litago, pasando por el mirador de los Olivos y el barranco donde fue ajusticiada la tía Casca, una de las brujas más famosas del pueblo. A partir de aquí, el paisaje cambia, con carrascas y vegetación de monte, hasta llegar a las huertas de Litago. Al entrar en el pueblo, en su plaza, podrás leer el último y emotivo panel de esta encantadora. ruta.
Señalización:
Postes y marcas de sendero local
Características:
Ruta Lineal
Puntos de interés:
Poblado celtíbero de La Oruña
Encanto natural:
Mirador de los Olivos
Ronda del Castillo de Trasmoz
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